El diseño de este complejo habitacional se divide en cuatro
bloques estructuralmente idénticos, pero con un desarrollo de altura diferentes. Alberga 92 unidades residenciales con diseños funcionales de forma tan flexible
que podrían ampliarse o reducirse en el futuro sin mucho esfuerzo y sin sacrificar
la calidad de la vivienda.
Los cuatro edificios están
conectados a través de un aparcamiento subterráneo común. La calefacción local
urbana les proporciona calefacción y agua caliente y un sistema fotovoltaico en el
techo, así como una estación de servicio eléctrica para automóviles y
bicicletas, completan el concepto general sostenible.
Los edificios de 8.000m2
en total, con 1.550 m3 de panel
contralaminado MM crosslam
utilizado, alcanzan el estándar passivhaus.
Cabe destacar la alta
proporción de áreas verdes: una parte asignada a los apartamentos de planta baja
y otra similar a un parque a lo largo de una calle residencial sin automóviles,
en áreas de esparcimiento y juegos infantiles integrados.
Todas las unidades gozan
de excelente iluminación y asoleamiento y tienen un amplio
balcón, además de la ventilación cruzada
que se suma al sistema de ventilación controlada.
Los edificios están
aislados con materiales minerales y cuentan con fachadas ventiladas y cerradas
de tablas verticales de madera de alerce.
Gracias al alto grado de
prefabricación, el tiempo de construcción fue corto. Cada 4 días se levantó una
planta.
Los cuatro edificios son
casas pasivas con un requisito de calefacción de solo 9 kilovatios hora por
metro cuadrado de espacio habitable por año. Están equipados con instalación fotovoltaica,
recuperación de calor, ventilación controlada y estación de e-gas, además de
contar con cubiertas verdes.
fotografías: Mayr Melnhof Holz